Música: Nicolás Blois
La envuelve en sus acordes un tango seguidor,
El “trompa” endomingado recibe cortésmente
Brindando en sus saludos frases de buen humor.
No queda planchando ni una mina
Las notas de los fuelles se expanden por doquier,
Pero entre la algazara, en un rincón del patio
Un taura meditando recuerda su querer.
Él también tuvo alegrías
Allá en los años juveniles de ambición,
Y así pasó sus días
Sin que pensara en la decepción.
Nunca soñó que la muerte
Iba a amargarle tan cruelmente el corazón,
Y que perdiendo su querida
Se iría para siempre su más grata ilusión.
Su linda pebeta que adoraba
Aquella piba hermosa que le juró su amor,
Se fue pa´ las estrellas dejando en el alma
La inmensa desventura que le causó el dolor.
Por eso mientras que gime un tango
El taura entre las sombras que dan en el rincón,
Saca un viejo retrato que lleva hasta la boca
Y entre sus largos besos, solloza de emoción,
Ya la garufa se acaba
Los invitados van rumbeando pa´ l portón,
Y en el mirar muy largo
De una pebeta, va la ilusión.
Los fuelles roncan cansados
Varias parejas se deleitan en su son,
Mientras que el taura se retira
Llevando de tristezas, repleto el corazón.