Tango - 2009
Letra: Silvio Cattaneo
Música: Silvio Cattaneo
Viejo Valiant naftero, roncador,
motor Crysler longitudinal,
seis cilindros, cuatro mil RPM,
tracción trasera, árbol de levas lateral.
Junto a vos disfruté mis años mozos
entre tuercas supe ser un ganador
con tu escape cromado doble caño,
palanca al volante, freno de disco, tambor.
Tantas noches de garufa compartimos
y hasta para mis amigos eras un compinche más.
Cuántas naifas mordieron tu tapizado
cuando dichosas pasaron por el asiento de atrás.
En enero ruta 2 a Mar de Plata,
desayuno en Atalaya o de pesca a Chascomús,
para Pascuas a Tandil o al Litoral
y en febrero al Carnaval de Gualeguaychú.
Y aquella noche en San Telmo
al salir de una milonga
con una mina mistonga
por el Paseo Colón
no estabas donde quedaste
estacionado al sereno
un amigo de lo ajeno
de mis brazos te arrancó.
Como al mes una tarde me llamó
un sargento de la cana provincial
informando que te habían localizado
propiamente en el riñon de la villa El Rancheral.
Y allá fuimos con Adulfo, con Pelusa,
Pucho, el Gordo y Angelito a encarar
el momento tan deseado del reencuentro
en la chata y con la cuarta pa’ remolcarte al hogar.
Pero te faltaban las llantas con las cubiertas,
los asientos y las puertas, el stereo y el capot,
el volante con la funda de flequitos,
la bola con espejitos y el turboventilador.
Parabrisas y luneta no existían,
ni cricket, ni batería, ni espejo retrovisor.
‘Está entero’, los muchachos me decían,
aunque junto a las bujías se afanaron el motor.
Y ahora te tengo conmigo
en el baldío de al lado
herrumbrado, desguasado
igual que mi corazón
soñando que llegue el día
que cuente con presupuesto
así te compro repuestos
y te vuelvo a hacer roncar.